El Proyecto surge a partir de la situación Institucional que se genera luego de los recreos, en donde se observan restos de basura esparcidos en el patio del colegio. De allí, se plantea como principal propósito concientizar a los niños, y a través de ellos a la comunidad educativa, sobre la importancia de la reducción de la basura para el cuidado ambiental. Es por ello que, nuestra intención es desarrollar esta capacidad de abordaje y resolución de situaciones problemáticas, para que los niños se acerquen a ese problema, lo conozcan, lo entiendan; es decir, que puedan abordarlo, para poder comprenderlo, interiorizarlo, asumirlo y dar respuesta. Y para ello nuestro rol como docentes es fundamental ya que actuamos como mediadoras de ese proceso para dar sentido y pensar en alternativas de solución a esta situación problemática. Consideramos que a partir de los alumnos se pueden promover cambios positivos en el resto de la comunidad y, si ellos son conscientes de su rol en el cuidado ambiental, estaremos sembrando las bases para construir un ambiente más sano y seguro.
Cuando decimos que desde muy pequeños los niños pueden iniciar el proceso de comprensión de la lectura y la escritura, decimos en realidad que ya se están alfabetizando. Por eso, y porque además resulta un contenido valioso desde el punto de vista cultural, el jardín debe asumir un compromiso alfabetizador.
Nuestro Jardín se basa en la pedagogía del Amor y en la educación de valores. Contempla como objetivo fundamental favorecer y estimular el desarrollo integral del niño con propuestas lúdicas acordes a su etapa evolutiva. El niño es constructor y protagonista, el docente guía y colabora asegurando una enseñanza de conocimientos significativos que amplíen y profundicen sus aprendizajes. Todo esto en un clima de calidez, afecto, contención y respeto.
Se busca facilitar la planificación, implementación y apreciación de las decisiones que sirvan para mejorar los resultados de los aprendizajes de los estudiantes. Sólo es posible incrementar la calidad de la educación, desde el lugar que cada uno ocupa, si se instala una cultura de la evaluación, que supone el establecimiento de metas y objetivos educativos que puedan ser confrontados con lo que ocurre en las instituciones escolares.
La tarea de planificar nos enfrenta a algunas tensiones: entre la realidad y la utopía, entre los sujetos que son y los que pueden ser, entre lo que se puede prever y lo incalculable, lo imprevisto, lo incierto que comprende la educación. La idea de hipótesis de trabajo nos ayuda a pensar estas tensiones, como una propuesta abierta a lo que vaya sucediendo, una hipótesis que apueste a lo posible y también a lo imposible, que abra a horizontes múltiples. (Gobierno de Córdoba, Ministerio de Educación, 2014 d).
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